La importancia del yoga en el desarrollo infantil es innegable. El yoga para los niños es una manera divertida y lúdica de desarrollar sus habilidades sicomotoras y sociales. La práctica a temprana edad favorece el desarrollo integral y mejora el desempeño en cada una de las áreas a lo largo de su ciclo vital. Se estima que 4 años es una buena edad para que los niños comiencen practicando yoga, la clase se aborda a través de los juegos y los yoguis – cuentos.
Bajo esta entretenida dinámica, se introduce el yoga en los/las niños/as en un entorno amigable y no competitivo.
Durante la práctica de yoga los/las niños/as se desarrollan en tres niveles:
Físico, mental y social.
A nivel físico se trabaja la conciencia corporal y habilidades motoras a través de los juegos los/as niños/as comienzan a interiorizarse en las posturas de fuerza, equilibrio y coordinación.
A nivel mental se trabaja el desarrollo cognitivo, aquí comienzan a memorizar posturas, incrementado su capacidad de aprendizaje, memoria y creatividad. Así también hacemos énfasis en los ejercicios respiratorios lo que les brinda paz y tranquilidad mental.
Y el tercer aspecto es el desarrollo social, que se refleja en la autoestima, la personalidad y la relación con el entorno. Estos atributos se desarrollan durante la clase con dinámicas, ejercicios libres o de secuencia de movimientos y trabajo en grupo.
Incorporar el Yoga en los/as niños/as mejora sus competencias, habilidades, concentración y conexión con el entorno, beneficios propios de la práctica que se ven reflejados en el desarrollo sicomotor, cognitivo y social, lo que promueve a los/as niños/as más interacciones positivas y en armonía entre sus pares y con los adultos, fomentando actitudes resilientes.
Beneficios del yoga para los niños
- Los niños que practican Yoga se convierten en personas seguras, sociables y con un excelente nivel de autoestima.
- Los ayuda a concentrarse, lo que puede ser muy beneficioso para su proceso de aprendizaje.
- Desde el punto de vista corporal, les da flexibilidad y elasticidad, los ayuda a desarrollar destrezas motoras y a estimular y activar distintos músculos, articulaciones, glándulas y órganos.
- Además la práctica del yoga resulta una actividad divertida para los niños, pues muchas de las posiciones imitan a diferentes animales, desarrollando la creatividad y la imaginación muy propia en ellos.